IV CONGRESO INTERNACIONAL DE VIVIENDA COLECTIVA SOSTENIBLE, Alguero 2020.


DENSIFICACIÓN RESIDENCIAL  PROGRESIVA. CONFIGURACIONES URBANAS Y ESPACIOS COLECTIVOS DE LA VIVIENDA. Autores: Nora Ponce, Pablo Ruiz, Florencia Carrica, Leonardo Araoz.

El trabajo ha sido presentado y publicado en el en el libro de Ponencias del congreso que se desarrollará de manera virtual entre los días 19 al 23 de octubre del 2020. ISBN: 978-84-09-20369-7. Páginas 446- 451.

Resumen:

La presentación se centra en una línea de trabajo que relaciona la calidad de los espacios colectivos de la vivienda y la dispersión del crecimiento de las ciudades, como es el caso de la ciudad de La Plata, Buenos Aires, cuyo modelo de ocupación y uso del espacio genera áreas o vacíos intersticiales en entornos urbanos. 

Se desarrollan exploraciones de intervención residencial que indaguen en los procesos de producción espacial-urbana, en ciudades intermedias como La Plata, en las que predomina un tipo de crecimiento por extensión y dispersión de la mancha urbana, en contraposición a la necesaria consolidación y densificación. 

Desde este enfoque, la investigación proyectual aborda la arquitectura residencial, como herramienta al momento del diseño de formas de intervención, que puedan contribuir a alcanzar objetivos de equidad en crecimiento urbano, integración social de los habitantes y una mayor eficiencia urbana (Marengo, 2014). 

En este sentido, el espacio colectivo de las viviendas ocupa un lugar significativo en el ordenamiento y tratamiento de la ocupación del tejido urbano y al mismo tiempo en la representación de la colectividad como aglutinamiento social y como creación de identidades. 

La configuración de la arquitectura residencial como construcción de la ciudad está directamente ligada al problema de la producción de densidad con calidad de vida, y para esto es necesario tener propuestas de, cantidad y también de calidad, de viviendas a construir y diversidad de espacios de intercambio y convivencia. Se trata de densificar la vida cotidiana de la ciudad de una manera digna, alojando multiplicidad de grupos sociales con diferencias de clases, costumbres y hábitos que se expresan en diversas formas de usar y transformar el ambiente urbano (Sessa, 2008). 

Es necesario que los asentamientos humanos sean diseñados y construidos proporcionando un espacio adecuado para la interacción social y la vida comunitaria. Los espacios que consideran la presencia de diversos usuarios, la escala humana y la mezcla de usos, favorecen la pertenencia del ciudadano con su lugar, posibilitando una sostenibilidad a largo plazo del asentamiento y la supervivencia de una comunidad con calidad urbana. La construcción de la ciudad en general y de los espacios públicos y semipúblicos, supone un proceso que implica actuaciones progresivas que deben afirmarse en el tiempo en acciones dinámicas a partir de gestiones involucradas con emprendimientos públicos y privados.

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