Algunas reflexiones acerca de la encuesta sobre trabajo colaborativo


Por Sandra Gargiulo y María Jimena Ponz

Comenzamos el mes de noviembre con un nuevo tema del mes: Dinámicas de trabajo colaborativo virtual. Para ello, queremos compartir los resultados arrojados por la encuesta sobre el trabajo colaborativo que muchos de ustedes han completado.                    

Figura 1

Figura 1

Como vemos en la Figura 1, la mayoría de los encuestados coincide en que el trabajo colaborativo siempre se traduce en aprendizajes significativos. Sin embargo, los valores se alteran al hablar específicamente del trabajo colaborativo en entornos virtuales, tal como puede apreciarse en la Figura 2. En este caso, la mayoría de los encuestados coincide en que ese aprendizaje significativo se logra a veces.                           

Figura 2

Figura 2

La última pregunta formulada en la encuesta echa un cierto grado de luz sobre el porqué de estos resultados. Como sugiere la Figura 3, entre los motivos por los cuales el trabajo colaborativo virtual puede verse obstaculizado, encontramos dos factores principales, según sugieren los encuestados.

 

El primer factor destacado es el desconocimiento de las herramientas informáticas utilizadas. Existe siempre un desfase entre el ritmo de avance de los recursos tecnológicos y nuestra habilidad y conocimiento para poder utilizarlos, y esto es un hecho lógico y natural con el que debemos aprender a lidiar. La inmediatez en la que estos avances nos llevan a manejarnos nos aleja de aquellos tiempos en los que alguien leía un manual de instrucciones antes de utilizar un nuevo artefacto. Sin embargo, no todo es complicación: la ventaja de las aplicaciones y los programas actuales reside en la utilización de un lenguaje estandarizado e icónico que nos permite comprender su interfaz sin tener conocimientos específicos de programación. Por otra parte, existen innumerables tutoriales en línea que nos ayudan a comprender cómo emplearlos.

Figura 3

Figura 3

El segundo factor destacado es la falta de compromiso de los miembros del equipo de trabajo, que puede impedir alcanzar la meta deseada mediante una instancia de trabajo colaborativo dada. Cuando se trabaja en un mismo nivel de jerarquías, la organización y la distribución de roles y responsabilidades pueden tornarse más difíciles y estas pueden complicarse aún más, si ese trabajo ha de realizarse de manera virtual. Como  la totalidad de los integrantes del grupo de trabajo se ocupan de todo, nadie en concreto está a cargo de nada en particular, hecho que puede causar la inacción de algunos miembros, si es que estos no cuentan con suficiente motivación intrínseca o, en el peor de los casos, extrínseca. También es posible que se presenten dificultades si los integrantes del grupo no han desarrollado estrategias que les permitan un desempeño autónomo y responsable en sus propios procesos de aprendizaje y en el de sus pares.

En nuestra próxima entrada compartiremos distintas dinámicas que podemos emplear para trabajar colaborativamente en entornos virtuales con el propósito de evitar este tipo de inconvenientes y poder lograr un aprendizaje significativo.

 

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